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SAL SI PUEDES

Cuento a dos tiempos

Cuento a dos tiempos

 

Paso por tu puerta, golpeo...me abres, tomamos un vino, charlamos, nos contamos vivencias, algunas reales, otras inventadas, compartimos un espacio, un tiempo un momento de nuestra historia...y tu decides si me quedo o me voy...yo decido si volveré o no...

Regresé y no estabas...me fui al  Bar La Vida tomé el trago llamado Destino, despacio, sin prisa, lo caté como un buen vino, dejándome impregnar por el perfume de su aroma, lo acompañé con el amigo Silencio...

Volví una vez más …tu puerta continuaba cerrada...entonces seguí mi rumbo y paré en el Bar La vida nuevamente ...dentro estaba Destino junto a Silencio; me senté a su lado observaban de lejos la mesa en la cual se encontraban Esperanza, Alegría, Felicidad y Amor, en un gran jolgorio. Me eran tan ajenas que ni me animaba a mirarlas. Lentamente, Esperanza se me acercó y me dijo al oído Amor te invita un trago llamado Dulzura... Me acerque tímidamente a Amor. La timidez amiga fiel e inseparable me acompañaba, Amor me sonrió y  me invito una bebida se llamaba Néctar (el elixir de los dioses-me dijo al oído)…bebí lentamente hasta embriagarme con ese líquido suave, dulce que despacio fue alejándome de la Timidez hasta acercarme a la Desvergüenza y hacerme amiga de la Lujuria…Alegría y Felicidad se aparearon conmigo, y por un rato largo, que se me hizo infinito me olvidé de Soledad, de Tristeza, y de Vergüenza. Me sentía libre, experimentando sensaciones nuevas, extranjeras, desconocidas. Reí como nunca lo había hecho antes, pero cuando despunto el alba y poco a poco se fueron yendo …miré alrededor, el Bar  La Vida cuasi vacío…Soledad me miraba de soslayo sentada en la barra y Tristeza con una mueca infame en su rostro me invito a retirarme.  Amargura y Dolor me esperaban afuera.

 

 

El día se hizo noche, comenzó a llover. La lluvia caía perennemente, sempiterna. Los árboles se doblegaban ante mí por los azotes del viento. Las aguas corrían por las calles simulando arroyos, una ventisca fuerte gritaba su ira contenida. Sentía frío. Caminé de prisa sin saber dónde encontrar resguardo. El Bar La vida tenía sus puertas cerradas. Y vos…¿dónde estabas?.

 

 

Mara

1 comentario

Mariela -

Excelente amiga mia !!!!